La colección
La exposición permanente de ARTE está instalada en el edificio antiguo.
En el zaguán se ha ubicado un retablo barroco churrigueresco realizado entre 1697 y 1704 por Bernardo de Carbajal con pinturas sobre tabla de algún pintor castellano de mediados del s. XVI.
En torno a la galería inferior del patio se ordenan interesantes esculturas y elementos arquitectónicos de los siglos 12º al 18º procedentes de edificios desaparecidos de la ciudad. Este patio da acceso a la sala I dedicada a los siglos 14º y 16º. En ella se ha adaptado un techo mudéjar de armadura policromada del siglo 14º originaria del convento de las Madres Dominicas. Preside la sala un pequeño retablo hispanoflamenco dedicado a María Magdalena. Son piezas de singular valor las tablas de San Andrés, de Juan de Flandes y el «Llanto por Cristo Muerto» de Luís de Morales.
Las restantes salas de la planta baja y entreplanta: salas II, III, IV y V se dedican a la pintura Barroca del s. 17º. Destacan en la sala II dos grandes lienzos de la Inmaculada, uno de ellos de Andrea Vaccaro y otro atribuido a José Jiménez Donoso. Son interesantes también dos pinturas atribuidas a Pedro Orrente pertenecientes a la serie de Jacob y Abraham. De la sala III destaca un San Pedro de Alcántara, firmado por Alonso de Mesa.
En la sala IV se ha dispuesto la obra de maestros flamencos y holandeses y cuadros de escuela italiana: copias del Corregio y Sassoferrato y en la sala V destacamos una escultura de S. Juan Bautista, obra de Esteban de Rueda.
Desde la galería superior, donde se pueden contemplar esculturas de artistas contemporáneos, se accede a la sala VI, dedicada a la pintura del siglo 18º y 19º a excepción de dos lienzos que se atribuyen a Lucas Jordán. Se ha destinado un espacio a los pintores locales Antonio Alonso Villamor y Simón Peti, representativos del modesto ambiente artístico local de la época. Destaca un magnífico crucifijo de marfil hispanofilipino,
la estatuilla de plata de San Miguel de Domenico Antonio Vaccaro y San Juan de Sahagún vestido de colegial por Francisco Gutiérrez. Como mobiliario son dignas de mención unas sillas jamuga de cuero pintado del s. 18º, de procedencia filipina.
Del s. 19º se incluyen un buen retrato por Federico de Madrazo y unos característicos paisajes por Carlos Haes además de obras de los pintores locales Antonio Carnero y Vidal González Arenal y de los nacidos en dicha centuria con trayectoria artística en el s. 20º: retrato de la «Marquesa del Pazo de la Merced», por José Moreno Carbonero o el famoso de «D. Miguel de Unamuno» por Juan de Echevarría; «El segoviano» por Ignacio Zuloaga y «A las doce» de Valentín de Zubiaurre. También destacan los paisajes de Aurelio García Lesmes, Timoteo Pérez Rubio y del salmantino Francisco Núñez Losada.
En la sala VII están representados artistas contemporáneos con significativa presencia de los salmantinos. Sobresale la escultura de «Hipopótamo» del bejerano Mateo Hernández. Una selección de los fondos de ARQUEOLOGÍA se expone de forma provisional y con un planteamiento didáctico en una de las salas del edificio nuevo y algunos verracos y estelas romanas se han instalado en el jardín.
En la planta Baja de la ampliación se expone una fragua y otros materiales de la colección de ETNOLOGÍA.
